Cuando se habla de mantenimiento de chimeneas se trata de un conjunto de tareas que puedes realizar fácilmente, teniendo en cuenta algunas precauciones. Conoce aquí la forma correcta de hacerlo y garantizar de este modo el buen funcionamiento de tu chimenea.
El uso de una chimenea, sin importar el tipo que tengas, requiere de mucha atención a diferentes factores. Uno de ellos es su limpieza y mantenimiento, el cual puedes realizar por tu cuenta de manera periódica.
No se trata de ser un profesional, sino de cuidar que el artefacto funcione adecuadamente y para ello puedes seguir algunos consejos relevantes.
¿Cuál es el mantenimiento de chimeneas adecuado?
El mantenimiento de chimeneas está directamente relacionado con la limpieza, la cual debe hacerse de manera regular. Esto se debe a que al quemar combustibles como la madera o pellets quedan residuos en el artefacto que pueden llegar a bloquear la salida de humos, si no se elimina periódicamente.
La realidad es que se trata de procedimientos simples, que se pueden hacer sin perder mucho tiempo, pero que te garantizarán su buen funcionamiento.
6 Consejos para el mantenimiento correcto de tu chimenea
Existe una serie de consejos que puedes seguir para garantizar el buen mantenimiento de tu chimenea. Algunos de ellos están relacionados con su limpieza, pero otros se enfocan más en su funcionamiento. Toma nota de cada uno de ellos y cuida de tu sistema de calefacción.
Utiliza los accesorios más adecuados
Existen una gran variedad de accesorios para el mantenimiento y limpieza de la chimenea que puedes tener en casa. Son utensilios que están especialmente diseñados para cuidar del artefacto y eliminar la suciedad del mismo.
Cepillos especiales, químicos y herramientas son solo algunos de los accesorios que te pueden facilitar esta tarea.
Limpieza del tiro y de las salidas de humo
Debes evitar que el hollín se acumule en las paredes y en los conductos, por lo que su limpieza periódica es esencial. No se trata de una tarea difícil, pero puede resultar un poco engorrosa, sobre todo si hay mucha suciedad en estas áreas.
Revisión del revestimiento interno
El revestimiento interno de la chimenea debe estar limpio, sin importar que material sea. Asimismo, debes cuidar que no tenga piezas sueltas o rotas que puedan perjudicar el funcionamiento de la chimenea.
No quemes combustible de mala calidad o que no sean apropiados
Cada chimenea tiene sus propias instrucciones de uso y su tipo de combustibles. Por esta razón, es trascendental que la utilices de la manera correcta, cuidando de su buen funcionamiento.
No importa si es de pellets o leña, debes asegurarte que sean de calidad, ya que de lo contrario podría presentar problemas a medio y largo plazo. Además, te recomendamos almacenarlos en lugares seguros en donde no puedan sufrir daños que afecten a la combustión.
Mantén la puerta de la chimenea en buenas condiciones
Es fundamental que la puerta de la chimenea se encuentre limpia, sobre todo porque mantenerla así es muy sencillo. Tan solo necesitarás de agua, jabón y un cepillo fuerte para mantenerlas en buen estado.
Puedes hacer una limpieza profunda cada dos o tres días y una profunda al terminar la temporada de invierno.
Después de cada limpieza realiza una revisión para comprobar su estado.
No importa cuántas veces a la semana o al mes hagas la limpieza, una parte fundamental del mantenimiento es la revisión final. En ella debes comprobar que se encuentra en buen estado, de este modo evitar accidentes en casa que puedan derivar del fuego.
Otra parte esencial de su mantenimiento es la supervisión anual por parte de los profesionales, la cual debe hacerse en verano cuando no está en uso. Esta es una forma de asegurar su buen funcionamiento durante los meses más fríos del año.
En Tienda de Chimeneas sabemos la importancia del mantenimiento de chimeneas, por ello te damos los mejores consejos para garantizar que funcione adecuadamente.