Cómo limpiar el cristal de una chimenea

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Como es lógico, la chimenea puede convertirse en uno de los elementos que más residuos acumula, y en ese sentido limpiar el cristal de la chimenea es imprescindible para mantenerla en óptimas condiciones independientemente del uso intensivo y el paso del tiempo.

Existen numerosas maneras de encargarse de la limpieza del cristal de las chimeneas, todo dependerá del tiempo y dinero que queramos invertir. Para que tengas un poco más de información al respecto, desde Tienda de Chimeneas queremos poner a tu disposición nuestra experiencia en el sector para que lo hagas lo mejor posible.

¿Por qué es importante limpiar el cristal de las chimeneas?

Aunque parezca una obviedad, mantener la chimenea en perfectas condiciones supone alargar su vida y garantizar el rendimiento máximo que puede ofrecer. Eso sí, en el caso del cristal se trata más bien de una cuestión estética y así poder ver lo que "sucede" dentro de la chimenea.

Limpiar el cristal con cierta regularidad permitirá disfrutar al máximo la sensación de confort que supone contar con chimenea en la estancia, más allá de la regulación de temperatura que nos proporciona esta fuente de calor.

Evidentemente, tener el cristal limpio nos permitirá gestionar mejor el proceso de encendido y mantenimiento del fuego, ya que podremos observar cómodamente cómo está ardiendo la leña y si la llama es lo suficientemente fuerte o necesita ser avivada. Además, la limpieza general del habitáculo es imprescindible para evitar un exceso de humo, lo que ensucia el cristal.

Consejos de limpieza para el cristal de la chimenea

Nosotros recomendamos que la limpieza tenga una regularidad para que la chimenea en general tenga un funcionamiento correcto. Lógicamente, otras partes de la chimenea como el cajón de la ceniza deben ser revisados al menos una o dos veces por semana, ya que influye directamente en la optimización de la chimenea.

Lo más recomendable para limpiar de forma rápida y eficiente es utilizar soluciones líquidas especialmente diseñadas. Un limpiador de hornos es el producto perfecto para dejar el cristal de tu chimenea como nuevo. Déjalo actuar un tiempo (lo que indique el fabricante) y retíralo con una esponja húmedo. Lo mismo se puede hacer con un limpiacristales, aunque este se suele retirar casi de inmediato.

También existen remedios caseros, como pueden ser la mezcla de diferentes ingredientes que actúan sobre el cristal de forma similar a los limpiadores mencionados anteriormente. Puedes mezclar productos como el bicarbonato, el alcohol, el vinagre o el amoniaco para conseguir una limpieza total sin tener que recurrir a los limpiadores que venden en las tiendas.

En caso de que la suciedad sea realmente importante, puedes utilizar una limpiadora de vapor. De esta forma, te aseguras que el cristal va a permanecer limpio durante un periodo de tiempo más largo, aunque tampoco recomendamos comprar una máquina de ese estilo solo para limpiar la chimenea, ya que existen alternativas más baratas. De todos modos, si sigues teniendo alguna duda al respecto, contacta con nosotros y te informaremos sin compromiso.

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